- Pablo Castro
Crisis migratoria entre Perú y Chile: Tres desafíos para atenderla
El artículo expone los desafíos para abordar la crisis migratoria en la frontera de Perú y Chile donde muchos emigrantes han quedado varados y en situaciones vulnerables. En esa línea, se plantea un análisis de tres desafíos que deben superarse como país para responder adecuadamente a la crisis migratoria.

Autor: Pablo Cesar Castro Saavedra
Editor: Nicolás Salvador Chirinos Chávez
Recientemente, la crisis migratoria se ha intensificado con las decenas de miles de venezolanos, haitianos y colombianos que intentan salir de Chile para pasar por el Perú. No obstante, ante el movimiento migratorio de esta población, ambos gobiernos han optado por mostrar una actitud indiferente con los refugiados y militarizar las zonas de frontera. Sobre esta situación, surge la pregunta ¿Qué retos afrontan Perú y Chile para atender la crisis migratoria?
Para comenzar, se define como una crisis migratoria, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM, 2012), a los movimientos migratorios de una población dentro o fuera de un país. Las personas que intentan transportarse entre la frontera de Chile y Perú parten de una crisis migratoria. Estos refugiados han tenido que emigrar masivamente desde 2017 por culpa de la crisis económica y social que no generaba condiciones óptimas, para acceder a calidad de vida. Vale decir que estas personas son venezolanos que en su mayoría quieren regresar a su país de origen. Sin embargo, en su camino encuentran una serie de impedimentos que no les permite el libre transporte. El camino para responder a la crisis desde el gobierno se enfrenta a tres desafíos: la xenofobia, la rigidez anti migratoria y la dificultad de consenso.
En primer lugar, la xenofobia se ha convertido en una causa transversal al momento de apoyar a los refugiados en su migración. La xenofobia, entendida como el rechazo a los extranjeros y discriminación por su nacionalidad (De la Garza, 2011), se ha intensificado en el Perú durante los últimos años. Un estudio realizado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP, 2022) reveló que 8 de cada 10 peruanos está en contra de una mayor presencia de venezolanos en su entorno más cercano. Asimismo, en los determinantes de este problema se resalta, entre otros, la percepción de la criminalidad (Amaya, 2022). En términos simples, los peruanos perciben, en base a una generalización, a los venezolanos como parte de las actividades criminales. Es importante señalar que, como producto de la xenofobia, la discriminación puede escalar a situaciones de violencia. Ahí surge un primer desafío para atender la crisis migratoria: la xenofobia como freno del respeto al foráneo.
Las personas que intentan entrar al Perú por Tacna están expuestas al rechazo y la violencia por parte de ambos países en la frontera. El trato a los migrantes, lejos de ser solidario, es xenófobo. No obstante, el problema se intensifica cuando se observa el impacto de los ánimos sociales en exigencias al gobierno, desde el cual se plantean medidas populistas para satisfacer las demandas de la población. Por ejemplo, parte de la población tacneña se ha opuesto a permitir el ingreso de los refugiados al país, lo cual ha sido atendido por el gobierno. Así, la xenofobia es la raíz de la dificultad para la sociedad y el gobierno en responder adecuadamente a la crisis migratoria.
En segundo lugar, existe el desafío por encontrar las convenientes políticas migratorias para que se responda a la crisis. La principal medida que ha impuesto el Gobierno del Perú ha sido la militarización y declaración de estado de emergencia en sus límites territoriales. De alguna manera ello constituye un mensaje de autoridad y refuerza la idea nacionalista de protegerse de las implicancias de recibir extranjeros masivamente. En esa línea, se aprecia un carácter reaccionario ante la crisis migratoria, lo cual desplaza la ejecución de una política humanitaria pensada a mediano y largo plazo que permita a los migrantes movilizarse hacia sus destinos y no agravar su situación. Empero, la rigidez de sus medidas ante las poblaciones vulnerables como son los extranjeros solo empuja a la crisis migratoria a volverse una crisis humanitaria.
La oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNU, 2022) ya venía alertando la situación en Tacna con respecto a los refugiados desde mediados de abril e instaba a los gobiernos a ser solidarios y acogerlos. Desde los gobiernos se esperaba la aplicación de políticas amigables con los migrantes y, especialmente, valiéndose de un control migratorio cuidadoso con tal de disolver los temores de la población y salvaguardar el orden interno. Al no haber nada de eso, luego de que la crisis migratoria llegó a su punto álgido, se denotó la carencia de este tipo de medidas que deberían estar en ejecución en aras de proteger a los nacionales e integrar a los extranjeros bajo el derecho al asilo. Por el contrario, las decisiones ante la situación han sido ejecutadas rápidamente, pero con un lento juicio en el que se reconoce la vulnerabilidad y se plantean medidas apropiadas para atender la crisis, como el empadronamiento de los migrantes, la ayuda caritativa o, la más sonada: un corredor humanitario.
En tercer lugar, la dificultad del consenso entre países para apoyar a los refugiados en su movilización se presenta como un desafío que ha conllevado a la acentuación de la crisis. El problema reposa en el poco diálogo sobre el tema que afecta a todos por igual. De hecho, gracias a los últimos acontecimientos, tanto desde las autoridades peruanas como chilenas han comenzado a distribuir culpabilidades generando hasta conflictos diplomáticos, pero no soluciones a la crisis. Ahí hay una crítica fuerte sobre la indiferencia de los gobiernos contra los refugiados. Esto se debe a que, desde ambos lados, se insiste en criminalizar a los migrantes usando la indocumentación y apenas hay voces que proponen el corredor humanitario que transporte a las personas a su país de destino. En ese sentido, es importante recalcar la importancia de la cooperación regional para menguar la crisis, de manera que se ayude a los refugiados a llegar a su destino y evitar la migración irregular junto al desorden interno.
Hay desafíos que vencer. La crisis migratoria entre Perú y Chile ha expuesto las características sociales y políticas para responder un problema de esa magnitud. Ello ha revelado tres retos que desde los gobiernos se deben vencer para atender la crisis. La xenofobia como una propagación social que aumenta la vulnerabilidad del emigrante al exponerlo a la discriminación y violencia, la rigidez de las medidas con una postura más reaccionaria antes que humanitaria y estratégica, y finalmente, el poco consenso entre los países para ser solidarios y estar a la altura de la crisis. Empero, en los tres desafíos hay subyacentemente algo en común: la indolencia con el foráneo. Es decir, se le violenta xenofóbicamente, se le muestra indiferencia ante ayudas para que puedan llegar a su destino y se prefiere discutir diplomáticamente la culpa antes que consensuar medidas positivas. En ese sentido, se debe aspirar a medidas resolutivas en las que se reconozca la característica humana de la migración alejando prejuicios y acercando la humanidad.
Referencias:
Amaya, L. & Elguera, S. (2022). Determinantes de la opinión pública xenófoba en el Perú. Consorcio de Investigación económica y social. https://cies.org.pe/investigacion/determinantes-de-la-opinion-publica-xenofoba-en-el-peru/
De La Garza, C. (2011). Xenofobia. En Laboreal. http://journals.openedition.org/laboreal/7916
Fernandez, A. & Paúl, F. (2023). “Lo que quiero es irme a Venezuela, pero no me dejan”: el drama de los migrantes varados en la frontera entre Chile y Perú. BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65416045
Huacasi, W. (30 de abril de 2023). Crisis migratoria del sur pendiente de respuestas políticas claras. La República. https://larepublica.pe/politica/actualidad/2023/04/30/tacna-crisis-migratoria-del-sur-pendiente-de-respuestas-politicas-claras-crisis-fronteriza-frontera-peru-chile-gabriel-boric-migrantes-en-frontera-856830
Laborde, A., & Vega, R. (28 de abril de 2023). La crisis migratoria tensa la relación diplomática entre Chile y Perú. El País. https://elpais.com/chile/2023-04-28/la-crisis-migratoria-tensa-la-relacion-diplomatica-entre-chile-y-peru.htm
Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. (20 de abril de 2023). Perú: ACNUR y la OIM alertan de la grave situación en Tacna para personas refugiadas y migrantes. ACNUR - The UN Refugee Agency. https://www.acnur.org/noticias/peru-acnur-y-la-oim-alertan-de-la-grave-situacion-en-tacna-para-personas-refugiadas-y
Organización Internacional para las Migraciones. (2012). Marco Operacional de la OIM en Situaciones de Crisis Migratoria (Documento MC/2355, párr. 4). https://www.iom.int/es/documents/marco-operacional-de-la-oim-en-situaciones-de-crisis-migratoria
Pimentel, V. C. (29 de abril de 2023). Perú y Chile se acusan mutuamente de fallos de apoyo para solucionar crisis migratoria en la frontera de ambos países. Infobae. https://www.infobae.com/peru/2023/04/28/peru-y-chile-se-acusan-mutuamente-de-fallos-de-apoyo-para-solucionar-crisis-migratoria-la-frontera-de-ambos-paises/